A PROPÓSITO DE LOS PROPÓSITOS

 Irma Barquet

 

Casi siempre el inicio de un nuevo año, lleva a las personas a plantearse propósitos y tratar de cumplirlos, aunque, a veces, debido a la rutina se relegan o, de plano, se olvidan, pero prevalece la buena intención de mejorar como personas, en las relaciones humanas, en el trabajo y en las áreas que correspondan.

Algunas personas orientan sus intenciones de año nuevo en cuestiones meramente físicas, como ir al gimnasio, reducir de peso, adquirir mejor condición. También se encuentran algunos en términos de mejora económica como cambiar de trabajo y acceder a un sueldo más alto, ahorrar, comprar una casa. Hay quienes se proponen contraer matrimonio, hacer vida en pareja, procrear. En fin, la lista es larga y dependerá de cada quien para hacer sus propios compromisos.

A estas alturas, le voy más a otro tipo de temas que definitivamente tienen resultados extremadamente positivos, que, además, pueden formularse y llevarse a cabo en cualquier fecha y horario, es decir, sin limitaciones y con toda la libertad. Sin circunscribirlos a un período específico. En todo caso, haría mis propósitos de vida:

Seguir siendo agradecida y un poquito más, ayuda a darme cuenta de lo que tengo, de los acontecimientos que siempre me han dejado enseñanzas muy positivas, aunque sean eventos fuertes; también es un motivo enorme para sonreír y sentirme súper bien. Reflexionar y agradecer acerca de mi cotidiano acontecer también incluye verme rodeada de mi gente más querida, lo que me permite fomentar y reforzar los vínculos de acuerdo a mi escala de afectos, puedo compartir momentos especiales, corresponder y tener gratitud por estar conmigo en el día a día, aún a la distancia. Impulsar amorosamente, en todas las dimensiones, al ser más amado por mi corazón. ¡Amar a morir!

Seguir estimulando mi capacidad de reír a carcajadas de aquellos detalles que surgen de mi sentido del humor y del de los demás, sin perder detalles de lo que sucede en mi entorno que me causa gracia, que me permite tomarlo con ligereza y que promueve mi disposición creativa de ser jocosa inteligentemente.

Continuar con lecturas de los libros que llamen mi atención, que me posibilitan viajar en el tiempo, en las historias, en mi imaginación, interactuar con los textos que amplían el conocimiento, el criterio, el vocabulario, y, sobre todo llenan mi tiempo de la mejor manera. También los contenidos informativos y noticiosos para ponerme al día de los hechos importantes de mi país, del mundo. Persistir en el ejercicio de la escritura de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mis percepciones, de mis memorias, de mi conocimiento. Explorar y profundizar en temas de mi interés.

Incluyo, sin duda alguna, mi gusto por las películas y las series, cuando se pueda tocará ir al cine, de lo contrario, “en la comodidad de mi hogar”, con las plataformas que tenga a la mano, sin perder tan sencilla afición que, además de solazarme, me da ocasión de compartir, de comentar y de disfrutar.  La fiesta brava y F1 seguirán siendo prioridad como parte de mi diversión, en vivo o vía remota, lo que se pueda.

Conocer nuevos lugares, otras ciudades y, en lo posible, países diferentes. Disfrutar de lo novedoso de los sitios que encierran bellezas artísticas, naturales, gastronómicas y demás aspectos que me provoquen nuevas sensaciones y posibiliten vivificar mi capacidad de asombro.

Trabajar en mis áreas de competencia y avanzar en las diversas aristas apasionantes de mi profesión: aprender, enseñar, investigar, desarrollar los proyectos que dan vida a mi ser mujer profesional, aprovechar las oportunidades de compartir los conocimientos adquiridos, renovados, llevados a la práctica. De esta manera incrementar mis ingresos económicos y acceder a todas las comodidades.

Dejar que la música siga haciendo de las suyas en mis emociones, escuchar, conocer, cantar, bailar, dejarme llevar por los recuerdos que atraiga y por los nuevos que forme, permitirme el contagio de alegría que prodigan las notas de las más lindas composiciones que acarician mi corazón y estimulan en mí un festín neuronal.

Soñar, crear, inventar cosas, cristalizar y aterrizar las que sean factibles. Que prevalezcan en mí las ganas de ser creativa, de tomar puntos de partida originales y diferentes, de poner mi propio sello en las actividades que realizo en la cotidianidad.

Evocar a mis seres queridos que ya no están en este plano material pero que permanecen en mi corazón. Revivir los momentos más dichosos que pasé con cada uno.

Gozar del placer de amar, dormir, descansar, comer, beber que, sin duda, repercute en mi estado de salud, sentirme bien, sana, plena.

Esto es lo que considero más importante. Mis propósitos de vida pueden extenderse más. Sobre la marcha podré hacer cambios, integrar nuevas metas, sustituir o cancelar algunas, sin importar el momento para hacerlo… dejar que todo fluya.

Gracias por la oportunidad de continuar en este mundo y de disfrutar del mejor regalo que me dieron papá y mamá: mi vida.

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