LA MEJOR DUPLA

Irma Barquet

¡Bienvenidos a este curso de capacitación! Cuyo propósito es alinearlos al proceso de evaluación al Premio Michoacán a la Calidad… Así iniciábamos esta nueva aventura de aprendizaje y de desarrollo profesional. Después de las consabidas autopresentaciones de todos los asistentes, cruzábamos miradas y breves palabras con los participantes, como “midiéndonos”. Parte del trabajo de ese curso, era formar equipos. Coincidimos desde ese momento. Era el vaticinio de la gran amistad que perdura hasta ahora.

Desde ese día ya éramos del grupo de evaluadores ante la Fundación para la Calidad Total del Estado de Michoacán, colaborábamos en pro de la calidad en servicios y procesos de las instituciones y organizaciones. Teníamos que ponernos en acción y aplicar lo aprendido para dar una opinión de valor a dichos organismos para que tuvieran la posibilidad de acceder al premio antes mencionado.

Una vez aprobado el curso, teníamos que salir al campo de batalla y fungir como evaluadores, ella me eligió para ser parte de su equipo de trabajo. Fue la primera experiencia profesional que compartimos juntas, con muy buenos resultados en la labor que ejercimos y en la comunicación personal. Fue un “clic” automático.

A partir de ese momento, continuamos y compartimos objetivos profesionales, que reforzaron la relación de amistad. Impartíamos cursos de capacitación a las empresas, nuestro trabajo como freelancers, oportunidades en las que pude ver la habilidad que tiene en el manejo de grupos y la facilidad de capacitar a personas limitadas en lecto-escritura o analfabetas, lo que tiene un alto grado de dificultad.

Nuestra amistad seguía en crecimiento y nuestro trabajo conjunto era muy fructífero.

Los puntos que tenemos en común y los que no, han dado un equilibro muy interesante en nuestra amistad. Ella es muy sensible, tiene una forma excelente de comunicarse con la gente, conecta, es inteligente y muy observadora. Es muy comprensiva y empática, dispuesta a escuchar y a brindar la palabra más atinada, el gesto más cordial. Siempre está de buen humor, la sonrisa ilumina su rostro, acompañada de una mirada expresiva. Es jovial en su actitud y en su arreglo personal. Conoce a mucha gente: en la calle o en algunos lugares, se topa con alguien e intercambia el saludo y a veces una breve plática. Ha trabajado por mucho tiempo en áreas de su competencia, por lo que cuenta con una experiencia enorme.

Tenemos la capacidad de entablar una excelente comunicación, cuyos temas son variadísimos, el sentido del humor siempre está presente, al grado que, en ocasiones, decimos cada cosa… que nos hace desternillar, como si fuéramos un par de escuinclas.

Conmigo es increíble, ha tenido muchísimas muestras de cariño, de amistad, de solidaridad, de preocupación. Hemos pasado por momentos muy fuertes y también por situaciones hermosas. Ella está presente siempre con su mejor actitud. El tiempo es nuestro aliado, pues muchos años han sido testigos de nuestra amistad.

Hemos estado juntas en las buenas y en las no tan buenas. Los festejos han sido puntos de convergencia muy lindos, pero también las situaciones difíciles nos reúnen.

Hasta el día de hoy, colaboramos juntas en proyectos profesionales, con magníficos resultados, gracias a su trabajo incansable. Su fortaleza, su entereza, han sido columnas indestructibles para que las metas se cumplan. Por lo que mi agradecimiento es amplísimo.

Mi reconocimiento pleno a su amistad, a su trabajo, a su dedicación y a su cariño. La vida nos ha permitido estar juntas en muchas cosas. Ella y yo somos la mejor dupla.

¡Gracias, Rosy Mora, por ser mi amiga del alma!