EDUCACIÓN Y PANDEMIA

 


Irma Barquet

 

La vida cotidiana ha dado un vuelco enorme a partir de la pandemia. Un virus nuevo sorprendió al mundo entero y sacudió la mente y el corazón de toda la humanidad.

Es el tema de hoy. En el planeta tierra sólo se habla de la crisis sanitaria y de las estadísticas que están cambiando a cada momento: sospechosos, contagiados y muertos por la COVID19, hacen que se cimbre la tranquilidad, que parece haber quedado en el principio de este año 2020, que, per sé, era prometedor.

La dinámica de cualquier familia ha sufrido modificaciones de raíz, en la puesta en marcha de las actividades de cada integrante, desde casa. La prueba de fuego de la convivencia familiar, en la que se exacerba la capacidad de respeto y tolerancia.

Las empresas y las instituciones se han visto en la necesidad de dar continuidad a sus funciones y han echado mano de los medios digitales para asegurar que el trabajo se lleve a cabo. El cambio de lo presencial a lo virtual, ahora se percibe como algo normal, ya que, en su momento, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y las tecnologías del aprendizaje y el conocimiento (TAC) se habían incorporado para solventar las diferentes situaciones educativas y laborales.

Los fenómenos sociales, algunos de ellos, se han incrementado en su forma más nefasta, en cuanto a la falta de paz y armonía en ciertas relaciones humanas que ya estaban deterioradas y que no habían sido solucionadas, cuando la urgencia, en este sentido, es el aislamiento, pues en otras circunstancias, aislarse ha afectado profundamente.

Además de la distancia física, las medidas de sanidad como cubrirse el rostro para evitar contagios, así como algunas prácticas que, si bien eran conocidas, llevarlas a cabo provoca una mezcla sui géneris de emociones.

Ante el panorama mundial actual, los procesos educativos han trastocado las prácticas normales. Los actores educativos tuvieron que hacer gala de todas sus habilidades para dar respuesta inmediata a las necesidades de continuar con la formación estudiantil; preparar los espacios virtuales y hacer acopio de los recursos didácticos digitales para apoyar la labor docente; determinar la mejor manera de establecer contacto con los grupos de estudiantes, que fuera lo más cercano posible y poder lograr los objetivos académicos, pero también llevar a cabo el acompañamiento, individual y colectivo, que favorece el resultado educativo.

A través de la empatía ha sido posible que todo esto que se ha convertido en una rutina desde hace algunos meses, maestros y maestras puedan realizar su práctica docente de la mejor manera, pues en casa también les toca fungir como papás o mamás y deben hacer seguimiento a sus grupos de estudiantes y a sus hijos e hijas, para cumplir y obtener los resultados deseables en el ámbito académico y personal.

Igual que en otros entornos, la educación y todos sus actores, han tenido que dar la máxima respuesta ante esta contingencia sanitaria, lo que ha dejado lecciones aprendidas trascendentes en tiempos críticos. Se ha preparado para hacer el mejor performance (término que me atrevo a aplicar y que lo hago con todo respeto), también se ha improvisado en algunas situaciones, pero ha sido con la mejor intención.

El aprendizaje ha sido importante. Se han puesto a prueba capacidades humanas ante situaciones adversas, que llevan a la reflexión y al replanteamiento de los procesos educativos, se han podido constatar las limitaciones de ciertos contextos que dificultan la utilización de TIC y TAC en este tema educativo, lo que coarta las buenas intenciones y voluntades, así como el cumplimiento de la finalidad formativa.

La educación y la realidad en general, están marcadas para siempre. Los seres humanos deberán capitalizar los aprendizajes para seguir adelante con sus funciones, labores… con, sin o a pesar de la pandemia.



Comentarios

  1. TOCA A LOS MÁS JÓVENES ADAPTARSE A NUEVAS NORMAS DE CONVIVENCIA E INTERACCIÓN PERSONAL E IMPLEMENTARLA COMO PARTE DE SU VIDA DIARIA. PARA LOS ADULTOS SERÁ UN GRAN RETO EL ROMPER LAS VIEJAS Y ARRAIGADAS RUTINAS,NO QUEDA MÁS QUE DESECHAR E INNOVAR. SEGURO LO LOGRAREMOS CON ÉXITO,SOMOS SERES CAMBIANTES,TOMÉMOSLO COMO EVOLUCIÓN. SALUDOS DRA.BARQUET.

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  2. Afortunadamente en la actualidad muchas personas en casa contamos con la técnologia yr red necesaria para poder estudiar o trabajar en casa. Quizá tuvimos que adaptar nuestra red para que soportará tanta conexión. Quizá adecuarnos nuestros espacios en casa para todos tener esa privacidad a la hora de trabajar y tomar clases. Es una realidad.
    Pero nos falta el calor humano. A la cual estamos los Mexicanos acostumbrados.
    Saludos mi querida Irma

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  3. Y quizá está forma de trabajar llegó para quedarse

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  4. Así es con pandemia o sin ella con tecnología o sin ella, mientras haya vida habrá adaptación, excelente artículo Dra. Barquet.. abrazos 💯

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  5. Así es, la pandemia vino a cambiar muchas cosas, incluso a sacarnos de nuestra área de confort.

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  6. Hola Dra. Barquet definitivamente a partir de la pandemia se han implementado muchos cambios mismos que ya no se quitaran y, deberemos acostumbrarnos a ellos.
    Gracias por estas observaciones y por compartirlas,
    Saludos

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  7. Así es Dra. Barquet, tenemos que hacer gala de nuestras habilidades, destrezas y voluntad de modificar muchos hábitos y maneras de ser y convivir. Tener apertura, entender que es algo externo que no podemos controlar pero sí adaptarnos y aprender para continuar con la maravillosa profesión docente.

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