LA EDUCACIÓN EN CUARENTENA

Irma Barquet

A estas alturas la educación a distancia no es ninguna novedad, se ha incrementado su práctica por causas de fuerza mayor, en tiempo de cuarentena sanitaria.

Para personas e instituciones que tienen la preparación en infraestructura y en habilidades necesarias para solventar los riesgos a la salud y la necesidad de satisfacer la continuidad en la formación estudiantil, independientemente del nivel educativo, es notorio que muchas personas implicadas en procesos formativos han tenido que salir de su área de confort y entrarle al trabajo a distancia.

Hacer acopio de sus dotes en el manejo de TIC y TAC es indispensable, o seguramente, han aprendido a utilizarlas, o de plano, decirle “adiós” a sus labores docentes, debido a su incapacidad o a su temor por enfrentar el “nuevo” reto.

Esta situación lleva a las instituciones a demostrar su capacidad de respuesta para continuar con el logro de sus objetivos educativos, lo que exige contar con una infraestructura lo suficientemente robusta para proporcionar a su planta docente y a su matrícula lo necesario para generar ambientes virtuales de aprendizaje.

Asimismo, es su deber garantizar que el personal docente esté capacitado para realizar su trabajo en línea, manejar la plataforma digital correspondiente, contar con apoyo especializado de soporte técnico para la resolución de problemas que puedan presentar los usuarios y generar los reportes en forma oportuna.

Por otro lado, esa planta docente altamente calificada, debe reflexionar sobre la manera adecuada de impartir a distancia, las materias asignadas, llevar a cabo la planeación didáctica que amerita un trabajo de calidad, determinar las actividades apropiadas para el aprendizaje, establecer la estrategia de evaluación, retroalimentar a sus grupos de estudiantes, tanto en forma individual como colectiva, generar los reportes de cumplimiento en tiempo y forma.

Los estudiantes, también tienen su parte en esta puesta en escena, ya que son los principales actores de su propio proceso formativo. Como se trata de nuevas generaciones, se asume que poseen inmejorables habilidades en el manejo de TIC y TAC, aunque todavía hay excepciones por el contexto en que se encuentran.

Está, de igual manera, el personal administrativo, que tiene la ardua tarea de verificar que los procesos de enseñanza-aprendizaje se lleven a cabo como marcan los cánones institucionales, lo que representa una carga de trabajo extenuante, obligado a revisar y retroalimentar minuciosamente el trabajo del personal docente, los resultados obtenidos, así como los del estudiantado.

La educación a distancia tiene su encanto y también sus exigencias. Representa un grado de dificultad importante porque requiere creatividad de quienes participan en el proceso. Es menester hacer sentir a las y los estudiantes el acompañamiento y la calidad necesarios.

El trabajo educativo en cuarentena, debe ser tomado con la seriedad del caso, porque está inmerso en la dinámica de casa y de cada familia, lo que puede favorecer o darle al traste a tan loable labor.

Algunos otros factores que pueden echar a perder el trabajo formativo a distancia es que algunos protagonistas del acto educativo, caigan en simulaciones, lo que se ilustra magistralmente con aquella célebre frase godín: “hacen como que me pagan y hago como que trabajo”. La carencia de las habilidades en el manejo de TIC y TAC y petrificarse ante el hecho de “picarle quién sabe qué a la compu…”.

Jóvenes estudiantes muy duchos en la ejecución de TIC pero con una gran facilidad de ser atacados por el virus de la más severa pereza o ser víctimas de la falta de habilidades de autogestión y de autodidactismo, o bien, caer en la gran tentación de hacer del plagio un derroche.

El encuentro de dos mundos: Los Baby Boomers vs. la generación Z. Aunque esta es una afirmación que puede tener sus variantes, definitivamente hay marcadas brechas generacionales entre los conocimientos, las habilidades y las actitudes, así como en el manejo de las TIC y TAC, por supuesto.

La educación en cuarentena debe ser una experiencia muy enriquecedora para todas las personas que participan de los procesos de enseñanza-aprendizaje y para quienes están atrás de todo esto, incluyendo padres y madres de familia. Es un momento de reflexión para valorar la metodología que se está llevando a cabo. Detectar áreas de oportunidad y mejorar el quehacer educativo cotidiano. Este tiempo es oro porque es parteaguas. De ahora en adelante, ya nada será igual.

El tema de TIC y TAC, lo compartí en http://irmabarquetcomparte.blogspot.com/2019/10/tic-tac.html?m=0