LOS CANDIDATOS


Irma Barquet


En estos meses, los ciudadanos se preparan para ir a las urnas a votar. Es un derecho que gozan y que tienen obligación de ejercer, además significa una toma de decisiones con relación al rumbo que desean proyectar su vida en sociedad. Por esa razón, se ven por todas partes anuncios espectaculares, en los diferentes medios de transporte público, en el cine, en la televisión… relativos a los candidatos y sus propuestas, a la forma como descalifican al contrincante.

Los candidatos a los diferentes puestos de gobierno, se presentan también en lugares públicos para ponerse en contacto con la ciudadanía y “ganarse” su voto. Llegan con toda la parafernalia para exponerla. Todo un aparato consistente en personas, vehículos y objetos: apoyo de jóvenes, de los partidos a los que pertenecen, automóviles con los logotipos y con sus fotografías, regalos inservibles para los que los escuchan…

Su imagen pública, con dizque la orientación de los especialistas, que les indican la forma adecuada para parecer personas que proyecten poder e influencia, la vestimenta, las fotografías que exhiben que si bien parecen las de sus quince años, están retocadas por expertos en photo shop, con el propósito de agradar.

En esas presentaciones, hacen alusión a todo lo que contiene su propuesta de gobierno, si es el caso, o del puesto público por el cual están pugnando. Hablan de tener esperanza en los jóvenes, de que su función se caracterizará por la confianza y la honestidad, de establecer vínculos con quienes sea necesario para la generación de empleos. Dicen también, que van a hacer lo que se requiera para estimular el trabajo en el campo, de hacer el cambio, combatir la violencia y los grupos que la provocan.

Sus discursos están pletóricos de dichos relativos a la honestidad, que son ciudadanos confiables y que pagan sus impuestos, que realizan sus declaraciones patrimoniales… por eso, serán las mejores personas o partidos, para ejercer la función en cuestión.

Son asuntos relevantes para muchas personas, para la mayoría, tener la información adecuada para tomar la decisión de votar por el mejor candidato, de quien depende hasta el destino de un pueblo entero. La preocupación de ejercer el derecho al voto, por el candidato que cumpla lo que promete, que solucione los problemas, que genere espacios y estímulos para la participación.

Votar es una tarea difícil. Decidir el voto es muy importante. La condición de la ciudadanía tiene sus recovecos: trabajo, dinero, seguridad, economía, sociedad, política, valores, educación, salud, oportunidades…

Será menester poner mucha atención en lo que se escucha, en lo que se ve, en lo que se percibe… leer entre líneas… tratar de descubrir el verdadero significado de los discursos de los políticos… como decía mi abuela, “parar oreja”.

Si bien el voto es un derecho en el que se expresa la preferencia por tal o cual propuesta, por cierto candidato y/o partido político, es una decisión que toma la sociedad.

Los candidatos realizan proselitismo utilizando slogans en sus campañas, cortitos, para que sean fáciles de memorizar, como si fuera el toque distintivo de los otros, además de las propuestas, los discursos, los sitios en los que se presentan, los colores… deben asegurar un futuro para una sociedad dentro de un territorio polémico como es el nuestro, demostrar quiénes son en su trayectoria como funcionarios públicos.

Los ciudadanos debemos ejercer nuestro voto, decidir lo que consideramos conveniente, el ¿mejor? candidato, el ¿destacado? partido político, la ¿preferible? propuesta política, el ¿deseable? destino de nuestra sociedad.

Los candidatos siempre darán su mejor cara, dirigirán sus mejores palabras y harán las anheladas promesas… Ejerzamos nuestro derecho al voto… en las urnas… es secreto… es individual… es nuestro…




Comentarios

  1. Me gusta tu reflexión en la que nos colocas un aspecto muy evidente del sistema actual: votar es un acto de consumo para calificar al mejor producto... todo el sistema actual va en ese camino y, vaya paradojas, deja sin tocar el meollo del problema político: el poder.
    Votar es sujetarse al "poder electoral" sin poder cuestionar a ese poder electoral que sólo nos pone un menú, no siempre apetecible.
    En esta ocasión se dibuja la alternativa de ejercer el poder ciudadano mediante el cuestionamiento del sistema: votar nulo.
    Tal vez ese sea el camino más positivo para tratar de recuperar algo de la esencia de la democracia: el poder del ciudadano.
    Aunque también, hay que decirlo, ante el peligro de que avance el fascismo manifiesto en esos que hablan veladamente de la "mano dura", habría que hacer algo para evitar su advenimiento... sólo ese peligro (que no se ve, ya que tales candidaturas se pelean el tercer lugar) habría de movernos a votar en su contra, ups!.
    Sólo el fascismo es peor que una pseudodemocracia como la actual.

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    1. Gracias Enrique Snyder, por tu comentario que, sin duda, contribuye a la toma de conciencia en las personas, sobre la importancia que reviste el cumplimiento de nuestro derecho, con un compromiso ciudadano de pugnar por tener una condición mejor a la que tenemos actualmente, en muchas dimensiones. La alternativa que propones, es completamente factible, lo importante es evitar la abstención al voto. Saludos.

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  2. Muchas personas con las que platico, creo que anularan su voto, desgraciadamente nuestros políticos se han ganado la incredulidad, es verdad que los escuchas y convencen, pero a la hora de ejercer nada , hay que escuchar la propuesta pero es muy importante informarse de los resultados que han tenido en cargos anteriores,
    Los mexicanos necesitamos funcionarios que amen a México y quieran dejar un mejor país para sus hijos y nietos

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    1. Gracias maría dolores, por tu comentario. Es importante que las personas tengan interés en lo que sucede en su entorno y decidir ejercer el voto, no esperar que siempre haya una actitud paternalista y recibir lo que se pide. Es necesario crear conciencia ciudadana. Abrazos.

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  3. Este es un comentario que escribió besivas: "Hola Irma, acabo de escribir un comentario pero no se fue. No se a qué se debe. Muy bueno tu artículo, como siempre. Me gustó tanto que me gustaría colocarlo en mi blog, puede ser posible como pluma invitada??? Un abrazo y mi cariño de siempre..."

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  4. Este es un comentario que escribió M.A.T.F.: "He leído tu escrito sobre los candidatos y me parece muy bueno. Hay un solo aspecto sobre el que haría un comentario. Siento que has dejado el enfoque relacionado solo con el candidato y su posible elección. Yo siento que tenías que poner más su compromiso frente a una sociedad que requiere no un mesías, sino un conductor que sea capaz de sacar de ella (la comunidad), los valores o destrezas que existen pero no organizados en su interior.
    Las poblaciones más necesitadas han aprendido (al menos en mi país) a esperar que todo se lo den los otros (autoridades, políticos, instituciones y organizaciones) y ahora tienen mayor capacidad para pedir, mas no para organizarse en función de sus propios intereses. Es precisamente aquí donde el verdadero político actúa en fortalecer esas potencialidades y hacia esa capacidad de lograr resolver estos niveles de vulnerabilidad social, es a donde debe apuntar el proceso eleccionario. En la medida en que un candidato sepa alcanzar resultados en su trabajo frente a la sociedad, de convertirse en un agente de cambio, en esa medida puedo votar por él o ella.
    Es eso solamente, lo demás me parece bien en tu documento que está redactado con mucha capacidad y sobre todo con sensibilidad política, característica que poco abunda en este "soológico" nacional".

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  5. Efectivamente los ciudadanos debemos votar; abstenerse o anular el voto no ayuda a nadie. Todos los partidos políticos ofrecen una serie de propuestas que finalmente nunca cumplen. Lo único que les interesa es llegar al poder para enriquecerse a costa del dinero del pueblo.
    A todos los políticos lo que menos les importa son los ciudadanos.
    De todos modos gane quien gane los ciudadanos nos tenemos que someter al partido ganador de esa elección y, nada podemos hacer para cambiarlo, NADA.
    La historia nos relata, no importa el color del partido al final de sus periodos, dejan a los pueblos en la miseria, con deudas inalcanzables y ellos de lo mas campante se van a disfrutar del dinero mal habido, propiedad del pueblo.
    Que podemos hacer los ciudadanos.
    No votar es una alternativa que tiene poco efecto, pues con un puñado de ciudadanos que vote, la elección es válida y triunfaría el partido con la mayoría de votos.
    Anular el voto tampoco tiene efecto, pues alguno de los partidos va a ser seleccionado y alguien ocupará el cargo público para el que se postulo.
    Colegas: no existe una fórmula o una solución para evitar que todos aquellos políticos que se postulan a los puestos públicos lleguen al poder y hagan y deshagan lo que les viene en gana una vez electos.
    “FINALMENTE NO HAY ALTERNATIVA PARA EVITAR QUE ESAS RATAS POLITICAS LLEGUEN AL PODER”

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  6. Gracias, Jorge Argüelles, por tu comentario. Lo importante es hacer consciencia de ejercer nuestro derecho al voto, pensar bien en manos de quién dejaremos el destino de un pueblo, aunque sea por un tiempo determinado. Saludos.

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