FABULAR, UN EJERCICIO TAMBIÉN CENTROAMERICANO
Es para mí un honor, en esta ocasión, compartir la aportación de mi querido amigo Modesto A. Tuñón, quien enriquece este espacio con la entrevista a Sergio Ramírez Mercado.
Gracias, Modesto, por haber aceptado participar, pues tu interesante intervención, da un toque diferente y especial a este sitio. ¡Bienvenido!
Irma Barquet
Modesto A. Tuñón (modestun@yahoo.es), es periodista, profesor y consultor de comunicación social. De nacionalidad panameña. Tiene grado de maestría en Docencia Superior y licenciatura en Periodismo y Lengua y Literatura Española en la Universidad de Panamá. Ha hecho estudios de postgrado en Comunicación Social en la UNAM, en Planificación y Proyectos de Investigación de la Comunicación en el Centro Internacional de Estudios superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL), en Quito, Ecuador y Periodismo en Profundidad en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí en La Habana, Cuba. Ha sido docente de Periodismo y de Español en la Universidad de Panamá y en la Universidad Católica de Santa María La Antigua, de Metodología de la Investigación Aplicada a la Comunicación y al Periodismo.
Entrevista
a Sergio Ramírez Mercado
Modesto
A. Tuñón F.
Los estudiosos de la literatura
latinoamericana coinciden en que el género novelístico en la región, se
fortaleció avanzado el siglo XX.
Algunos, como Gordon Brotherston consideran que el contexto
sociopolítico y cultural dio su escenario al contenido de las novelas y
plantean que “la diversidad política,
social y racial que ha
caracterizado a los varios estados del
subcontinente desde los movimientos
independentistas de los albores del siglo XIX siguen siendo tan formidables
como siempre”.
Otros, como el propio novelista Mario
Vargas Llosa, consideran que hay un infinito deseo por indagar la realidad novelística. “… me han preguntado si lo que
escribía era verdad”, se pregunta en un libro que analiza la literatura con el
sugerente título de La verdad de las
mentiras. Y agrega que mienten, pero “mintiendo expresan, expresan una
curiosa verdad…”
Verdad o mentira, realidad o irrealidad
en su contexto social y cultural, es un amplio e impreciso terreno para crear
literatura. Sergio Ramírez afirma que
“la literatura no deja de ser nunca una emanación imaginativa de la realidad,
que se presenta siempre como un escenario…” Y en el caso centroamericano, sus
sociedades y contradicciones han sido reflejadas por sus literatos en cada una
de sus dimensiones.
Por esa razón, nos acercamos a Sergio
Ramírez Mercado, escritor nicaragüense, quien además de ejercitar su escritura
en varios géneros, ha sido un político de uno de las etapas más importantes del
siglo XX en la caída de la dictadura de la familia Somoza, luego en la
experiencia de gobierno sandinista y al final, en su alejamiento de ella. Le pedimos conversar sobre la literatura
centroamericana y su trabajo y accedió, mientras coincidimos en un congreso de
comunicación en San José, Costa Rica.
Este escritor, también abogado y
periodista, ex vicepresidente de su país, ha publicado una extensa obra que
incluye novelas, cuentos, ensayos, artículos periodísticos y narraciones
infantiles. Ha sido destacado con distinciones en varios países, Cuba, México y
ha fundado varias casas editoriales en su país y en Centroamérica como la
Editorial EDUCA.
Es el autor de las novelas Margarita, está linda la mar, Castigo divino, Un viaje de máscaras, Fugitiva,
Sombras nada más, Mil y una muertes, Sara. También tiene varios libros de cuentos.
MAT -Algunos buscan el origen de los textos
narrativos al decir que se trata de dar cuerpo a las mentiras, otros opinan que
los fantasmas que pueblan la realidad son los protagonistas. ¿Quedan todavía
mentiras y fantasmas con los que se pueda crear literatura en nuestro
continente?-
SRM –Yo
creo que de manera infinita; América Latina está llena de mitos, de realidades
que parecen fantasías, de fantasías que se presentan como realidades y nuestra
historia ha sido siempre así, llena de anormalidades, de personajes
extraordinarios; por lo tanto es una historia siempre ‘novelable’.
Hemos llegado al siglo XXI pensando que
la realidad sigue siendo un gran filón de oro para la novela.-
MAT –En una antología sobre el nuevo cuento
centroamericano preparada por usted,
opina que la región es un gran espejo roto. ¿Qué es lo que hace a este istmo
centroamericano tan diferente a otros confines del continente en estas ideas
que expresa?-
SRM - Centroamérica
es una comunidad de países muy pequeños, de economías débiles; siempre estamos
diciendo que somos unos países en desarrollo, pero esto debería tener un plazo;
luego sociedades con rasgos comunes de centralismos, pero muy desintegrados
hacia adentro y hacia afuera; tienen una capa de barniz urbano muy delgado,
pero por debajo siguen siendo sociedades con estructuras rurales y los
proyectos de integración económica que tienen que ver con el libre comercio, la
libertad aduanera han tenido éxitos a medias y a medias han fracasado.
Desde que se firmó el Tratado de Libre
Comercio en Managua en 1960, ya han pasado cincuenta años y no podemos decir
que tengamos una comunidad económica y social en Centroamérica por mucha
retórica que se haya puesto de por medio.
El campo más propicio para enseñar ese
rostro común, aunque diverso, es la cultura, la literatura y es allí donde me
parece que los entendimientos mayores se pueden lograr si tuviéramos los
instrumentos adecuados para hacerlo.
Pero también ellos dependen de las políticas de Estado, las políticas de
los Gobiernos; cuánto dinero, dedican a la cultura, que sigue siendo la
Cenicienta de los presupuestos estatales.
Cuando se comienza a recortar un
presupuesto por problemas, lo primero que se empieza a recortar es la cultura,
que es lo que menos recibe.-
MAT –En ese mismo contexto, entrando
específicamente en el campo de la literatura, en Centroamérica, pese a esas
características que usted ha mencionado, hubo hitos tanto en la poética como en
la narrativa en cada uno de los países de manera general; ¿usted considera que ingresando al siglo XXI todavía
tenemos esa capacidad de novelar, de hacer lírica en la realidad
centroamericana y qué aspectos son los que definen esta particularidad
regional?-
SRM –La
capacidad de fabular es infinita y acompaña a los seres humanos. Es una necesidad para un ser humano que le
cuenten historias y para otros contarla.
Eso no va a terminar nunca en la historia de la humanidad. Y cuando hay
historias singulares que contar en Centroamérica, la literatura tiene sus
alimentos propicios.
No muchos de estos temas son felices o por lo general, podemos
decir que son temas infelices, de donde la literatura se alimenta; la
marginación, la pobreza, el narcotráfico, la migración forzada hacia las
fronteras de los Estados Unidos de los pueblos centroamericanos más pobres. Todos esos son temas que van a dar a la
novela, no porque ella se ocupe de esos temas generales, sino porque allí hay
dramas individuales, las vidas se trastocan, cambian con estos fenómenos y por
tanto es allí donde esos aspectos entran en la novela.-
MAT –Hablemos específicamente de su propia
experiencia. Le escuché en un diálogo de
su vivencia infantil detrás de los proyectores de un cine y recordé aquel caso
semejante que se narra en la película italiana Cinema Paradiso. ¿Qué tanto
de esa visión frente al cine que tuvo usted de niño es una sala de provincia,
le ayudó a organizar su estética y estilística literaria?-
SRM –Hay
que recordar que yo pertenezco a una generación de la mitad del siglo XX donde
esta forma de narrar de la radio, el cine eran unos elementos muy poderosos,
antes del advenimiento de la televisión, de los videojuegos que ya yo no
viví.
Para mí el cine era un misterio que yo
develaba todos los días; el hecho de enfrentarme a la batalla contra los
gigantes o que me contaran historias desde la pantalla; eso me sedujo siempre y
desde el principio vi que para contarlos había una técnica, los fundidos, los
encadenamientos, los flashbacks, las voces en off; todos estos procedimientos
se trasegaron a lo que empecé a escribir, lo mismo que la saga de las
radionovelas, las historietas cómicas que también me influenciaron mucho.
Estos son los elementos principales de
lo que podríamos llamar cultura que para mí fueron esenciales y que acompañaron
mi formación.
MAT -¿En cuál de las áreas usted se siente más
cómodo en trabajar, en la narrativa corta, la novela o los artículos
periodísticos que a menudo se encuentran en la prensa internacional?-
SRM –Eso
depende de lo que uno quiera, de la intención que tenga de trabajar cada
género. A mí no me preocupa confundir cuando deba escribir una novela a cuando
un tema de ella pueda dar un cuento y me siento bien en los dos géneros. Empecé a escribir cuentos, no novela; a ella
entré años después.
Me entrené para escribir cuentos. Domino la técnica de escribirlos, después de
tantos años de hacerlo y para mí es un género aparte paralelo al de la
novela. Ella es una aventura más
complicada. Cuando me voy a sentar a
escribir una novela es como hacer un viaje trasatlántico, puede tomar
años. Mientras que un cuento lo puedo
resolver en un día. Son técnicas
completamente diferentes.
A los artículos periodísticos yo sí les
pongo atención literaria. Cuando escribo
uno, no lo hago a las greñas, sino que reviso el texto como si se tratara de
uno literario; pero esta es otra ocupación.
Quizás este drama del escritor frente a la página en blanco, yo lo vivo
más con el artículo periodístico.
Siempre establezco un diálogo con ese lector que está esperando qué es
lo que voy a decir, que debe ser interesante, de actualidad, que lleve sus
ocupaciones y a lo mejor en ese momento yo no tengo nada.
Entonces hay que establecer primero una
lucha para ver qué vas a decir en el artículo.-
MAT –Quisiera remitirme a dos aspectos en el
campo del cuento específicamente. ¿Qué fuentes considera que fueron las que
dieron mayor sentido a su trabajo cuando empezaba a escribir este tipo de
literatura?-
SRM –Mi
infancia. Creo que la vida de la
infancia es un objeto muy importante en la literatura; la primera juventud, los
años en la universidad, lo que viví e inventé; mi propia literatura. En la música que oí, las películas que
vi. Todo eso va formando un sedimento y
se queda allí para siempre y contribuye a alimentar lo que uno escribe.-
MAT –y específicamente ¿qué autores en el área
de la narración corta?-
SRM –Cuando
empecé a escribir, muy joven de 17 años,
me encontré con Chejov, con Horacio Quiroga, Faulkner, con Ambrosse Ville,
O’Henry, con Maupassant y estos son los autores que me formaron inicialmente y
que me enseñaron las técnicas de escribir.
Luego me encontré con Borges, Cortázar, Juan Rulfo, grandes maestros
también. Pero estos primero que he
mencionado son los que me dieron un a formación inicial fundamental.-
MAT
–Cuando uno analiza su obra novelística, se encuentra que en gran cantidad de
ellas, el protagonismo femenino es fuente en esos textos. ¿Cuál es su visión de
la presencia de la mujer en su obra narrativa?-
SRM –Sería
absurdo pensar en la novela con ausencia de las mujeres. Narrar un mundo masculino sería absurdo. Las mujeres, antes se decían que eran un
complemento. Ahora decir eso, sería
reaccionario. La mujer es un sujeto
narrativo imprescindible. Yo pretendo
una revaluación del papel de la mujer como sujeto narrativo y tratar de darle
otro protagonismo y verla desde otro ángulo.
Es lo que he hecho en La fugitiva, en Sara. Es decir, la mujer
frente a una sociedad patriarcal, tratar de desentrañar ese papel dentro de
esas perspectivas.-
MAT –Dijo que su obra se ubica en un periodo de
cambio en el continente y llama la atención que en el tema o trasfondo de su
último trabajo novelístico Sara, hace una revaloración muy inspirada en los
textos bíblicos. ¿Qué importancia tiene para usted este tipo de enfoque en esta área?-
SRM –Yo
siempre he encontrado que los textos bíblicos son una fuente inagotable de
literatura; son literatura en sí mismos, pero tienen una fuente inagotable de
alusiones que despiertan interés, que contienen temas atractivos, narraciones
cortas, novelas, teatro. Lo han hecho
muchos escritores José Saramago hasta Thomas Mann, William Faulkner, bueno esa
ventana siempre ha estado abierta para mí como lo estuve en Sara, aunque no es que vaya dentro de
mi carrera literaria a enfocar textos bíblicos, pero están allí.-
MAT -¿Hay alguna diferencia en el texto de esta
novela con relación a su estilo anterior?-
SRM –Creo
que sí. Uno en cada novela percibe un
estilo diferente y esto tiene que ver con el tema que va a elegir y va
resolviendo diferente forma de narrarlo.
A la hora de escribir Sara, me
encontré con pocos elementos visibles reales y la mayoría tenía que
crearlo. En un mundo bastante
minimalista, un desierto, una tienda donde viven unas personas aisladas, que le
llegan a visitar de vez en cuando, unos empleados; entonces es una vida muy
limitada, en cuanto a los objetos que uno puede enumerar o mostrar.
Y eso está condicionado a la escritura.-
MAT –Me sorprendió encontrar un par de textos de
literatura infantil El perro invisible y La jirafa embarazada.
¿Qué le motivó a escribir temas infantiles?-
SRM –Estos
son cuentos que narraba oralmente a mis nietos, como cualquier abuelo que se
sienta a contar historias y siempre los niños piden que uno les cuente la misma
historia. Ellos la recuerdan mejor que
uno y cuando se hace una variación, ellos dicen que eso no es así. De esas narraciones orales a mis nietos,
nacieron estos textos que los he puesto por escrito.-
Me dije, si funcionan con los niños que
están cercanos a mí, vamos a poder hacerlo con otros niños. Estas ediciones me gustan mucho porque las
ilustraciones son muy lindas; no hay un texto infantil que funcione sin
ilustraciones. Los niños siempre quieren
ver la imagen. Y esta es la historia.-
MAT –Usted habla de nietos y literatura para una
niñez e infancia actual. ¿Qué se puede esperar entonces de la literatura que
está por venir; qué tipo de textos, relatos podemos esperar?-
SRM –Este
siglo va a ser muy sorpresivo; estamos apenas empezando y la tecnología influye
muchísimo. Sé que vamos a ver en el
futuro libros en tercera dimensión; libros que van a hablar, libros videos; uno
va a abrir unas páginas y van a salir imágenes, holografías. No sé, las dimensiones están abiertas
todavía.-
MAT –Y si pensáramos en esa sociedad del siglo
XXI y la complejidad que adquiere; ¿qué tipo de literatura se podrá esperar
para esa sociedad?-
SRM –La
literatura adulta también tendrá muchas variantes y ya lo estamos viendo; las
novelas gráficas, que antes eran vistas como una forma de literatura pop, hoy
están revalorizándose. La novela también
va a seguir viéndose como un gran campo de experimentación y que va a tener
áreas inexploradas todavía por nosotros.
Es decir, la forma de contar va a variar muchísimo y
eso va a depender esencialmente de la tecnología.-
Muy interesante! Gracias por compartir.
ResponderBorrarGracias, Ana Rosa Mora, por leer este artículo de mi invitado especial. Abrazos.
BorrarLA VERDAD, CUANDO UNO NO ESTA PREPARADO PARA ESTE TIPO DE ENTREVISTA, COMO YO, REALMENTE QUE TE PODRÍA DECIR, LO ÚNICO QUE ENTIENDO ES QUE ERES UNA PERSONA MUY PREPARADA Y ENTREGADA, A SU TRABAJO, EL CUAL NO TE GUSTA, ¡ TE FASCINA ! Y COMO SIEMPRE, ABRAZOS, BESOS Y SALUDOS. ROGELIO.
ResponderBorrarGracias, rogelio verduzco castellanos, por tu comentario. Es una nueva forma de compartir este artículo de mi invitado especial. Es una aportación interesante que seguramente nos podrá despertar el interés por conocer la obra de Sergio Ramírez Mercado. Abrazos.
BorrarExcelente. Esta es la idea de un gran personaje con mucha preparación. En lo personal me da gusto que exista un intercambio latinoamericano de las ideas contemporáneas.
ResponderBorrarSaludos
Gracias, Jorge Argüelles, por tu comentario. Es importante también utilizar este espacio para compartir lo que otras personas escriben y conocen. Seguramente podremos adentrarnos en la obra de Sergio Ramírez Mercado. Abrazos.
BorrarHola Irma: Ves, una excelente comunicadora sabe que a veces es necesario compartir su espacio con gente que pueda aportar al entorno en que vive su profesión. Esa entrevista de Ramírez fue muy buena y Modesto la trabajó como siempre, con mucha objetividad y con actitud profesional. Un aporte para nuestros hermanos mexicanos, que estoy segura no le será desconocido Sergio Ramírez. Saludos y sigue con esa actitud positiva y llena de ideas que alimentan a quienes no disfrutamos la mediocridad y la violencia.
ResponderBorrarGracias, besivas, por tu comentario. Efectivamente, la apertura nos enriquece y qué mejor que mis lectores conozcan a mi invitado especial que tanto tú como yo, gozamos de su amistad. Abrazos.
BorrarComo novelista amateur, por decirlo de alguna manera, me sentí muy identificado en varios aspectos con el entrevistado, sopratutto en aquel que dice que lo que vivimos: películas, cuentos y demás va formando un sedimento que queda dentro de nosotros y de ahí es de donde surge muchas cosas que pueden tomar cuerpo y formar una estructura para dar vida a una novela.
ResponderBorrarMe encantó la entrevista. Felicidades a ti y a tu invitado especial.
Gracias, M, por tu comentario y por las felicitaciones. Es importante leer las aportaciones de personas que conocen sobre estos temas. Tener apertura nos enriquece. Abrazos.
BorrarMuy interesante Doctora.
ResponderBorrarChelis.
Gracias, Grace Barajas A., por tu comentario. A mí también me parece muy interesante esta aportación. Abrazos.
BorrarPoco más que añadir a los halagadores y precisos comentarios escritos anteriormente. Muchas gracias y felicidades, Doctora, por hacernos llegar la profunda e interesante entrevista realizada por el profesor Tuñón al escritor Ramírez Mercado, ahondando en los orígenes, influencias y desarrollo de nuestra Literatura Española actual. Francisco Palazón
ResponderBorrarGracias, Francisco Palazon, por tu comentario. Me parece pertinente abrir este espacio para conocer otros temas que seguramente nos enriquecen. Saludos.
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