EL CORAZÓN DE MI HERMANO
Irma Barquet
Se ha enfrentado a las más
cruentas batallas y ha salido triunfante. La savia que estimula su torrente es
imparable, implacable, enérgica, corre libremente por sus vías.
Le cubre un impenetrable escudo,
como un gigantesco castillo fortificado, un coloso, que le hace vencer el temor,
como una gran fortaleza, amurallada, poderosa. Por dentro es suave, sutil,
dulce, tierno y al mismo tiempo apasionado.
Es dinámico, rítmico, acompasado,
persigue la sola misión de mantener viva la flama; siempre con la brújula bien puesta,
con el rumbo definido, impulsado por ese elemento vivificador que nada lo
detiene: el amor.
Parece el cofre de un tesoro en
el que se guardan sentimientos y emociones de inmenso valor, que abre y cierra
en concordancia con la vida.
Dispara ráfagas de luz radiante,
que ilumina el camino que transita y lo mantiene al alba, dispuesto a afrontar hasta
los embates más insólitos.
Refugio de su intacta alma, de
posesión divina, que solo el Supremo lleva por el bendito sendero.
Esencial… así es el corazón de mi
hermano.
Hola Dra. Irma cómo siempre escribes muy bien, y esto describe muy bien el sentimiento por un hermano
ResponderBorrarBien, muy bien por el gran Guillermo Barqueta, tu pluma y sentir describen perfecto su estado de salud. Bendiciones para tí y toda tu familia querida amiga.
ResponderBorrarAsí es, escribes en forma maravillosa y, me hiciste recordar a mi hijo. Que se me adelanto
ResponderBorrarExcelente, Irmita. Fuerza y recuperación.
ResponderBorrarME DA GUSTO QUE TODO HAYA SALIDO MUY BIEN. UN MUY BUEN CORAZÓN, EN TODA LA EXTENSIÓN DE LA PALABRA. SALUDOS.
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