LE DEDICO MI SILENCIO

Irma Barquet

 

Bastó con leer el título: Le dedico mi silencio y ver en la portada Los músicos, de Fernando Botero, para que mi atención se posara en este maravilloso libro de Mario Vargas Llosa, quien se ha convertido en mi autor favorito desde hace algunos años. Su reciente novela, editada por Alfaguara, encierra una magnífica historia en un poco más de 300 páginas.

La lectura de este libro me arrobó de tal manera que era casi imposible interrumpirla por otras actividades que verdaderamente pude posponer, ya que los días de asueto y de reflexión se atravesaron la semana pasada, leer a Vargas Llosa me pareció la mejor forma de invertir este tiempo. Me aficioné a este gran autor gracias a las recomendaciones y guía de mi tío Jorge Pueblita, que, siendo un lector voraz y conocedor de su obra, me llevó “de la mano”, dosificada en la justa medida, para conocer sus diferentes novelas y ensayos.

El libro al que hago alusión en estas líneas vale mucho la pena. Parece que su autor ha decidido ponerle fin a su carrera de escribidor, como él dice, con ésta su última novela, pero promete un ensayo acerca de Sartre, que espero con ansia y frenesí.

Le dedico mi silencio es una obra a la que es posible sacarle mucho provecho. Se muestra una historia que gira en torno al país natal de autor: Perú, en la que el personaje principal dibuja en perspectiva la naturaleza del lugar y de sus habitantes, protagonizada por la música.

El magistral estilo de Vargas Llosa: prosa ligera, interesante, divertida, permite viajar por la geografía y la cultura peruanas, transitar por los sentimientos y ánimo de los personajes que le dan vida a la historia. Provoca el deseo de visitar aquel país. En ciertos momentos sus descripciones son tan familiares, que posiblemente se trate de características de algunos lares latinoamericanos. Define muy claramente la huachafería por lo que se apetece identificarla en cada cosa que se dice, que se hace.

El origen y la evolución de la música en aquel país y las diversas situaciones que surgen en torno a ella es el tema primordial, así como el planteamiento que hace el personaje principal acerca de algunos cambios sociales que pueden lograrse a través de ésta. El recorrido cronológico y taxonómico de la música, pasa por los diferentes autores, compositores e intérpretes peruanos, su trayectoria y reconocimiento tanto al interior de su nación como en el mundo.

Describe espléndidamente los rasgos de la personalidad del protagonista: su profesión, sus obsesiones, sus fobias, la forma en que se relaciona con su familia y amigos, sus periplos como investigador cuando recaba información necesaria para su libro, los padecimientos por su situación económica, el goce por el reconocimiento que la gente le tiene…

Cuenta una situación amorosa muy sui géneris entre un hombre y una mujer que rompen con los patrones establecidos, así como el amor platónico del personaje principal con una amiga suya… La novela tiene de todo.

La riqueza que guarda esta narración, puede analizarse desde la óptica del pensamiento complejo, pues da material para mirarla desde varias aristas disciplinares como son: la sociología, la historia, la antropología, la geografía, la psicología, la filosofía, la literatura, la política, las artes... Su contenido abre un amplio espectro de situaciones comunes y científicas para dilucidar la comprensión de una realidad humana que se entrelaza con la naturaleza, que determina su relación recíproca, difícilmente puede ser pensada de manera fragmentaria. Esta visión interdisciplinaria permite adentrarse en la trama de esta obra literaria de una manera más sensible, más humana.

Penetrar en el relato y en la descripción de cada uno de los personajes que intervienen, hacen fácil su identificación, a veces, es posible adivinar sus reacciones, se involucran con el protagonista y le dan sentido a su proceder. Esta obra literaria articula con precisión cada capítulo que la compone. ¡Es espléndida!

Le dedico mi silencio es una novela llena de ricura, también, avanzar en sus páginas estimula la imaginación, los sentimientos. Dejarse atrapar con estas letras, significa permitirse vivir una sensacional experiencia que, en lo personal, ha hecho que mi admiración por Vargas Llosa permanezca y se incremente.

Me sucedió que cuando faltaban pocas páginas para concluir el relato, no quería que se acabara… Deseaba que la historia continuara, pero al mismo tiempo quería saber su conclusión. ¿El final de la novela? Algo inesperado. Me dejó una sensación muy especial. Exacerbó mis emociones.