BIENESTAR, SALUD, INTELIGENCIA EMOCIONAL
Irma Barquet
El ejercicio contribuye al
bienestar y felicidad de las personas. La actividad física, además de reportar
enormes beneficios a la salud, también es un motivo importante para socializar,
es decir, establecer metas comunes.
Ejercitarse reduce el
estrés, favorece el buen dormir, lo que minimiza la necesidad de una
sobrealimentación, también propicia el ánimo positivo. Dormir, comer, hacer
ejercicio y el estado de ánimo están conectados a las experiencias personales,
pero también a las reacciones bioquímicas del cerebro y del cuerpo en general,
es decir, se conectan por medio de hormonas y neurotransmisores que pueden
estimular o inhibir emociones.
Cuando se duerme se produce
un equilibrio entre las hormonas y los neurotransmisores. En ocasiones se le
resta importancia a las horas de sueño debido a las actividades que desarrollan
las personas y se subordina el descanso.
Alimentarse saludablemente
ayuda a mantener niveles altos de energía y vigor, suficientes para enfrentar
las actividades diarias.
Las emociones positivas se
relacionan con ciertas sustancias químicas en la sangre, lo que produce un
estado de ánimo adecuado y buen humor.
Los elementos bioquímicos
que se relacionan estrechamente con estas actividades, son los siguientes:
Los neurotransmisores son la
serotonina y la dopamina. La primera equilibra los impulsos como la ira y la
agresión, regula el apetito, influye sobre el deseo sexual, levanta el ánimo, controla
la temperatura corporal y la actividad motora. El 95% de esta sustancia la
produce el intestino.
La dopamina, controla el
comportamiento, la cognición y el aprendizaje. Está asociada al sistema de
placer del cerebro, a los sentimientos de gozo y motivación.
Dos tipos de hormonas que
intervienen son la leptina y el cortisol. La leptina regula el apetito, mantiene
el equilibrio de la energía, la que se necesita para utilizarla y la que se
debe recuperar.
El cortisol se libera como
respuesta al estrés, incrementa el nivel de azúcar en la sangre. Es muy
importante para el funcionamiento óptimo de las personas, pero en un nivel
bajo. Se incrementa con la cafeína, la falta de sueño, el ejercicio intenso y
cualquier situación que provoque ansiedad y tensión. Para reducir el cortisol,
se recomienda el ejercicio aeróbico, la música, el masaje y reír, entre otras
cosas.
Practicar actividades
físicas, dormir suficientemente, descansar y alimentarse adecuadamente genera
emociones positivas, además de que es saludable pues es factible bajar de peso,
sentirse bien, estar de buen humor, así como reírse mucho. Todo esto se puede
hacer en forma individual, aunque es mejor socializar.
Los cuatro elementos:
dormir, comer, hacer ejercicio y tener un buen estado de ánimo están integrados,
es imposible empezar nivelando uno a la vez, se deben trabajar todos al mismo
tiempo. El cambio puede ser paulatino. Si no se duerme bien, es más probable
que se consuman alimentos altos en grasas y azúcares, se produce cansancio, lo
que impide hacer ejercicio y, como resultado, será el mal humor. Por el
contrario, es posible cultivar un círculo virtuoso, dormir bien, comer
saludablemente y hacer ejercicio, ayudará a tener un buen humor.
Tener bienestar garantiza la
salud y la inteligencia emocional.
Y COMO CADA PRINCIPIO DE AÑO ME HE FIJADO VARIAS METAS,TODAS MENCIONADAS EN TU ARTÍCULO,QUE ESPERO CUMPLIR.TOMARÉ EN CUENTA LOS DATOS APORTADOS Y TRATARÉ DE APLICARLOS EN BIENESTAR PROPIO Y DE QUIENES ME RODEAN.(LO DEL EJERCICIO LO VEO POCO VIABLE PERO HARÉ EL ESFUERZO).SALUDOS.
ResponderBorrarGracias Federico Sinta, por tu comentario. La combinación resulta muy buena desde cualquier punto de vista. Te sientes mejor y también te ves mejor... por lo menos es lo que proyectas... Abrazos.
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