TIC TAC
Irma Barquet
En el ámbito educativo,
hablar de TIC y de TAC, se refiere a las expresiones breves de los términos:
Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y a las Tecnologías del
Aprendizaje y el Conocimiento (TAC), utilizadas en la modalidad de educación a
distancia, preferentemente.
Para comprender el uso de
TIC y TAC, es menester conceptualizar la
educación a distancia: “la enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de
comunicación bidireccional, que puede ser masivo, basado en la acción
sistemática y conjunta de recursos didácticos y el apoyo de una organización y
tutoría que, separados físicamente de los estudiantes, propician en éstos un
aprendizaje independiente” (García, 1996, citado por Luna, M., Ramos, D.,
2017).
Asimismo, el punto de vista
de Cenich y Santos (citado por Luna, M., Ramos, D., 2017) sobre el tema: “la
nueva dimensión que ha adquirido la educación a distancia a partir de las
facilidades, ventajas y oportunidades que ofrecen las TIC para la distribución
de la información y la comunicación, ha motivado nuevas aproximaciones para el
proceso de enseñanza-aprendizaje”.
El planteamiento de Charles
Wedemeyer y de Michael Moore, considerados teóricos sobresalientes de la
educación a distancia, se circunscribe en el aprendizaje independiente de los
estudiantes, quienes determinan los objetivos y las estrategias de estudio,
eficaces.
Se considera que el rol que
juega el docente en un ambiente virtual de aprendizaje, es de guía, de
facilitador, además no ejerce una intervención directa pero sí respeta la
autonomía de los estudiantes para el logro de los objetivos de aprendizaje.
La institución educativa que
promueve la educación a distancia, deben tener en cuenta el diseño curricular
con las características necesarias que ayude a la consecución de los objetivos
de aprendizaje, así como un buen diseño instruccional.
Los estudiantes inmersos en
procesos formativos a través de la educación a distancia, se convierten en el
centro de atención, a diferencia de los procesos de aprendizaje tradicionales,
en los que el docente es en quien se ubica como actor principal de la acción
educativa.
En la actualidad se ha
incrementado significativamente la educación a distancia como una modalidad
factible de satisfacer las necesidades educativas de personas que se desempeñan
en diferentes ámbitos sociales, como consecuencia, surgen las TIC.
Ahora bien, en la
utilización de TIC, se establece la Sociedad de la Información, que determina
la necesidad de realizar una gestión eficiente en el manejo y recopilación de
información que se genera, lo que da paso a la Sociedad del Conocimiento,
encargada no nada más de la gestión de la información, sino de la
transformación de la misma en conocimiento. Las tecnologías facilitan el acceso
al conocimiento para su aprendizaje, por lo que las TAC son las tecnologías
propias de la Sociedad del Conocimiento (Moya, citado por Luna, M., Ramos, D., 2017).
La definición de TAC, versa
sobre la orientación de las TIC hacia usos más formativos para los actores
educativos, con el objetivo de aprender más y mejor. Se enfatiza en la
metodología del aprendizaje, en el uso de la tecnología, desde una perspectiva
amplia, no solo como herramienta informática. Se asume la exploración para
establecer los usos didácticos de las TIC. Las TAC van más allá de aprender a usar
las TIC, pues se proyectan al servicio del aprendizaje y del conocimiento
(Lozano, citado por Luna, M., Ramos, D., 2017).
La utilización de las TAC
(en cualquier nivel educativo) contribuye al mejoramiento de la enseñanza y al
desarrollo de habilidades de los estudiantes como la autogestión, aprender a
aprender con responsabilidad.
En el tránsito de utilizar
las TIC en el mejoramiento de procesos de enseñanza-aprendizaje, surgen las
TAC, así como en la transformación de la Sociedad de la Información a la
Sociedad del Conocimiento, con la intención de llevar a cabo la gestión de la
información que, a su vez, la convierte en conocimiento. Se facilita el acceso
al conocimiento y se aprehende (Moya, citado por Luna, M., Ramos, D., 2017).
Con la finalidad de llevar a
cabo un uso efectivo de TIC y TAC en el ámbito académico, es indispensable que
los facilitadores se capaciten en los diferentes modelos de diseño
instruccional, lo que redunda, necesariamente, en promover en los estudiantes
la autogestión y la responsabilidad por el aprendizaje.
El proceso de capacitación
de los facilitadores, que proponen los autores Dick y Carey (citado por Luna,
M., Ramos, D., 2017), se compone de
varios pasos indispensables para garantizar que se realice una adecuada labor
de acompañamiento: 1) identificar los propósitos instruccionales; 2) llevar a
cabo el análisis instruccional; 3) redactar los objetivos; 4) realizar el
análisis del contexto y de los estudiantes; 5) revisar la instrucción; 6)
diseñar los instrumentos de evaluación del aprendizaje; 7) determinar las
estrategias instruccionales; 8) diseñar los materiales instruccionales; 9)
determinar las evaluaciones formativa y sumativa.
Los facilitadores también
favorecen el paso de TIC a TAC, en el manejo tanto de la información como en su
conversión a conocimiento.
Fuente consultada
Luna, M., Ramos, D., (2017),
Acercamiento a las TIC y TAC en la Capacitación Docente, Sevilla H., Tarasow
F., y Luna, M. (coords.), Educar en la era digital. Guadalajara: Pandora.
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