AL DÍA SIGUIENTE

Irma Barquet

Ayer, que se conmemoró el día internacional de la mujer, se hicieron presentes los “buenos deseos” y las “felicitaciones”, a través de llamadas y redes sociales, en las que parecía “manda” saturarlas con un montón de infografías, que, para quienes no somos especialistas en el área, “la Infografía es una combinación de imágenes sintéticas, explicativas y fáciles de entender y textos con el fin de comunicar información de manera visual para facilitar su transmisión”.

A estas alturas, en pleno siglo XXI, muchas mujeres sufren abusos; violaciones; faltas de respeto; insultos; agresiones psicológicas, verbales, económicas, sexuales, golpes; humillaciones; hostigamiento. Manifestaciones que se muestran en cualquier ámbito como en el hogar, en el trabajo, en la calle, en fin…

Ser objeto de “etiquetas” verbales o psicológicas que definitivamente están orientadas a la vejación, atentan contra la autoestima femenina, como resultado obtiene el temor que obnubila y hace perder la realidad.

La historia nos cuenta de una infinidad de luchas que han hecho grupos de mujeres por ganar terreno en el reconocimiento, en los derechos fundamentales, como se dice actualmente, en las condiciones laborales, en los privilegios políticos. Sin embargo, continúan las diferencias muy marcadas en cuanto a la aplicación “a trabajo igual, salario igual”, lo que está todavía en el espacio etéreo, como un lindo discurso, como un buen deseo, sin terminar de “aterrizar”.

Los movimientos sociales siguen vigentes. Las mujeres se solidarizan y perseveran por mejorar su condición, por ganarse el respeto. Piden igualdad en derechos, porque en obligaciones están excedidas; pugnan por la equidad y obtener lo que se merecen. Abren brechas para las nuevas generaciones, que seguramente, continuarán en pié de lucha.

Es un día en que mujeres y hombres debemos reflexionar y cambiar positivamente hacia el mejoramiento de nuestras condiciones, de vernos como un complemento…


Mis palabras en las redes sociales: “Este es un día de reflexión sobre nuestra condición como mujeres, lo que nos ha tocado vivir y la responsabilidad que tenemos para dejar un mejor mundo para que las nuevas generaciones hagan lo propio. De todas formas, gracias por las felicitaciones, nunca sobran... Pero no me felicites, prefiero que me valores...”.



Comentarios

  1. Irma, qué gusto leerte y como siempre escribiendo sobe temas con mucho sentido. Este no es la excepción.
    Yo comparto la idea que la pluralidad, la igualdad de género y la diversidad se puedan manifestar verdaderamente, y lo he vivido además. Laboralmente he podido convivir con mujeres con las que he trabajado y a quienes he visto crecer y podido valorar su persona y su trabajo. Te aplaudo y te valoro Irma. Saludos cordiales. Amado L.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Amado L.V., por tu comentario. Somos ejemplo vivo de lo que dices, pues fuimos compañeros de trabajo en un tiempo y la vida nos ha puesto en caminos diferentes, sin embargo, estamos en contacto y podemos reconocer que nuestra esencia prevalece y seguramente ha sido uno de los ingredientes importantes para nuestro crecimiento, nuestra evolución... Tus palabras me alimentan internamente, gracias nuevamente... Abrazos.

      Borrar
  2. Al igual que tú, comparto la idea de que no hay que felicitar a las mujeres, más bien hay que demostrar apoyo a las causas de igualdad, repudio a las ofensas, humillaciones y desigualdad, y no sólo a las mujeres, sino a cualquier ser humano.
    Debemos celebrar el día que, como especie, crezcamos y realmente seamos iguales y no creemos "subespecies" que odiemos.
    Gracias Irma por tus conocimientos, por tus conceptos, por tu amistad!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Beatriz Anaya Moreno, por tu comentario... Es tiempo de vivir nuestro ser como mujeres de una manera más consciente... Abrazos.

      Borrar
  3. La igualdad de género es y será lucha de años mientras existan sistemas políticos que, casi por ley, denigran a las mujeres; vistas estas como objetos y no entes. Tenemos que unir hombro con hombro, juntos a ellas y echar pa’lante. Qué mejor ejemplo que tú de mujer trabajadora, abnegada, preparada, luchadora…. Felicidades nuevamente y gracias por ser como eres.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Abelardo Torres, por tu comentario... Efectivamente es una situación que nos involucra por igual a hombres y mujeres... Abrazos.

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

DE PUÑO Y LETRA

LOS PACHUCOS

ABUSO SEXUAL: EL CASO DE LUNA