BABY BOOMERS
Irma Barquet
Generación espléndida… Casi
todos son abuelos retirados… Toman café solos o en grupos, hablan de ¿nada? Se
acuerdan de cosas… Ya son como aquel chiste del mono que solo puede hacer reír a
personas de otras generaciones… Pertenecen al mercado del reciclado:
divorciados, viudos… solos, parece que están en la búsqueda… Cafés llenos de
hombres y mujeres solitarios, pasando el tiempo… Leen el periódico o sus libros,
muestran sus móviles, del último grito de la moda en tecnología… Ellos, cabezas
canas o calvas, uno que otro caballero azabache… Ellas, cabelleras rubias y
borgoñas… Algunos arreglan negocios y hablan por teléfono, pero están con un
ojo al gato y otro al garabato… Sutilmente se escucha música de los 70… todo
está a modo…
Efectivamente, son nada
menos que los “Baby Boomers”, quienes nacieron del año 1946 a 1964. Generación
que toma su nombre al término de la Segunda Guerra Mundial, cuando hubo un
crecimiento enorme de natalidad, los mercadólogos los bautizaron de esa manera,
por haber surgido ese “boom” de nacimientos de “babies”.
Muchos baby boomers son
padres y madres de otros baby boomers…
Esta generación se
caracteriza por haber tenido la valentía de rebelarse ante los hechos con los
cuales no congeniaban, rompieron esquemas sociales establecidos, como por
ejemplo el movimiento de los hippies.
Profesional y laboralmente
son rígidos, tradicionalistas y muy estructurados, pero poseen visión y grandes
conocimientos; han sido líderes empresariales y a quienes se les debe el cambio
que marcó a las siguientes generaciones. Una gran parte de los baby boomers
integran la vida política, cultural, industrial y académica actualmente. Esta
generación se dedicó, en la gran mayoría, a estudiar carreras universitarias,
lo que elevó el número de graduados.
La música que solían bailar,
cantar y tararear, dejó una huella imborrable, ya que todavía se escucha en
las voces de jóvenes cantantes y las recientes generaciones están convencidas
de que son canciones “nuevas”.
La ropa que usaron, está de
moda: minifaldas, camisetas de colores fosforescentes, faldas largas,
pantalones entubados, zapatos de plataforma… en fin…
En América Latina, esta
generación tuvo pocas opciones en muchas cosas, lo cual les facilitaba la
elección de lo que necesitaran o desearan. Había pocos canales de TV, además de
que los aparatos eran en blanco y negro, sin control remoto. La convivencia
familiar era mejor… no había quien acaparara la perilla de selección de canal,
de lo contrario, implicaría estar de pie, cerca del televisor para activarla,
lo que producía un ruido desagradable para los televidentes.
Les tocó vivir situaciones
económicas difíciles, en las que los términos “crisis”, “devaluación”, “inflación”,
“deuda externa”, se hicieron muy comunes, al grado de que en la actualidad,
aplican estas locuciones para su vida personal, ya que están en crisis de
relación con su cónyuge, la devaluación se refleja día con día en su pensión
correspondiente a la seguridad social, pues en caso de que hayan sido liquidados
de su último trabajo, el dinero se fue como agua entre los dedos; la inflación
sigue presente, sobre todos en los eventos sociales en donde se ofrecen aperitivos
de bebidas espirituosas, que repercuten, necesariamente, en el diámetro de sus
cinturas. La deuda externa es lo que les quita el sueño, pues para poder
estrenar el automóvil último modelo, tuvieron que pedir un préstamos bancario
que les exprime sus ingresos mensuales.
Sus mejores tiempos
laborales fueron en las décadas de los 70 a los 90 y, aunque algunos de ellos
todavía pertenecen a la población económicamente activa, ya están en la
determinación de sus cuentas para poder hacer la graciosa huida.
Socialmente, su situación es privilegiada, pues ahora es cuando están muy ocupados de la familia:
son padres, madres, abuelos(as), y algunos bisabuelos(as) y es cuando más apego
tienen. Pueden ser los babysitters de sus nietos(as) y son felices por gozar de
su amor. Se dan cuenta del tiempo invertido en trabajar y de no haber
disfrutado de las mejores edades de sus propios(as) hijos(as) y ahora se
refugian en sus nietos(as).
Son personas valiosas,
aguerridas, con deseos enormes de continuar vigentes, en todo lo que hacen,
dicen, saben… Son buenos(as) compañeros(as) de vida, de conversación, de
viajes. Siguen interesados en todos los temas de actualidad y hacen
comparaciones con lo que han vivido… Son inteligentes, saben expresarse con
propiedad, son decentes y educados… Conservan esa chispa de juventud que mantiene
encendidos todos sus apetitos.
Magnífica referencia; excelente sintaxis y matáforas que no escapan a un contenido con cierta dosis de romanticismo. Pluma buena.
ResponderBorrarGracias, Santiago Salmones, por tu comentario. Todo el primer párrafo de lo que leíste, fue de observaciones que hice, en vivo y a todo color... fue divertido... ni modo que no lo escribiera... Abrazos.
BorrarExcelente nota...pero a mi no me toca ---Tony
ResponderBorrarGracias, banco sanyander, Tony, por tu comentario. ¿Cómo que no te toca? ¿Eres de una anterior: de 1925 a 1945, generación silenciosa o de los "promotores"; o de una posterior: generación X o "bumerang"? Cualquier generación tiene sus características... Saludos.
BorrarHola Irma. Mientras iba leyendo el texto me acordé de la película Pasante de moda, si tienes oportunidad vela.
ResponderBorrarTambién los pantalones rotos de las rodillas siguen estando de moda.
Un abrazo. Alma
Gracias, Alma Rosales, por tu comentario. Esa película la vi... me encantó... sí, de la moda hay mucho que hablar, también de las formas que se tenían de diversión, como ir a bailar a la "disco"... Rolitas preciosas... Abrazos.
BorrarMUY BUEN ARTÍCULO,COMO SIEMPRE,ENTRETENIDO Y LLENO DE NOSTALGIA.YO NACÍ EN 1962 POR LO QUE ME TOCÓ VIVIR PARTE DE LO QUE CONSIDERO LA MEJOR ETAPA DE LA MÚSICA MODERNA ASÍ COMO GRANDES,FRECUENTES Y RÁPIDOS CAMBIOS EN LA MODA.SALUDOS CARIÑOSOS.
ResponderBorrarGracias, Federico Sinta, por tu comentario. Esta generación rompió paradigmas sociales, la moda, la diversión, el acercamiento a la naturaleza, en fin... hay mucha tela de dónde cortar... Abrazos.
BorrarMe encantó! Refleja a carta cabal nuestra generación y lo que somos, vivimos en medio de un torbellino de cambios que nos llevó a cambiar junto con los tiempos y ese impulso es el que nos caracteriza a no quedar estancados, a seguir moviéndonos y nos dejó esa sed insaciable de saber y conocer cada día más!
ResponderBorrarSomos una buena generación, un tanto abusada por nuestros padres y por nuestros hijos, pero somos de una madera especial.
Hola Irma: Hace unos meses dejaron de llegar tus escritos que extrañaba. Buena semblanza de una época que nos tocoó a una generación que todavía estaba reprimida por la influencia de sus padres en cuanto "si te casas no se te ocurra divorciarte te incluirán en un grupo casi desterrado", En Panamá, no se si en México, la generación nacida a mediados de los años cuarenta nos atrevimos a romper con ese mito de no puedes ser divorciadas, sobre todo si eras de provincia. Son de esos años las grandes cantidades de mujeres que decidieron estudiar una profesión y tener cierta independencia económica de la pareja. Bueno o malo, es en esa generación en que nos acercamos a los estudios superiores, competimos en los puestos de trabajo y enseñamos a nuestros hijos a alcanzar otros niveles en el campo laboral. Buen tema que además de recordar lo que hicimos, nos trae un poco de nostalgia porque en las próximas generaciones lo primero que se ha extraviado es el respeto por los demás y a veces hasta por ellos mismos. un fuerte abrazo
BorrarGracias, Beatriz Anaya Moreno, por tu comentario. Definitivamente coincido contigo de que somos de una especial madera y manera... Enfatizo en que esta generación se caracteriza, entre otras cosas, por ser educada y decente, por tener buenos modales, la gran mayoría somos profesionales universitarios y exitosos en lo que hacemos... Abrazos.
BorrarGracias, besivas, por tu comentario. No pasó tanto tiempo entre una aportación y otra... Lo bueno es que me sigas, me da mucho gusto tenerte como lectora. Claro que nos caracterizamos por ser buenos estudiantes universitarios y también gente de trabajo. Imagínate que todavía muchos estamos activos. Los recuerdos son magníficos... Abrazos.
BorrarLeyendo tus reflexiones me pregunté.. ¿será mi autobiografía?.... Fui “pichón” de hippie, con ídolos externos como los Beatles, (música que escuchábamos a escondidas), y rebeldes internos como Silvio, Pablo….
ResponderBorrarFueron buenos tiempo para algunos y malos para otros pero como comenta Beatriz Anaya, continuamos teniendo un gran “empuje” en los tiempos actuales.
Magnífico artículo, como siempre.
Gracias, Abelardo, por tu comentario. Nos tocaron muchas cosas similares. La música de los Beatles la conocí por mis herman@s mayores, Silvio y Pablo fue por mero gusto propio. Además de todo lo que hicimos de apoyo solidario con nuestr@s herman@s centro y sudamericanos en los movimientos sociales correspondientes, que hicimos a través de actos musicales y culturales... Abrazos.
BorrarPARA VARIAR ME ENCANTO, ME DESCRIBISTE DE PRINCIPIO A FIN Y FUE Y SIGUE SIENDO UNA VIDA MARAVILLOSA, GRACIAS POR TU INTERÉS DE MANTENERNOS INFORMADOS E INTERESADOS, EN TODO LO QUE DESARROLLAS.
ResponderBorrarCOMO SIEMPRE, ABRAZOS. BESOS Y SALUDOS---ROGELIO.
Gracias, rogelio verduzco castellanos, por tu comentario. Así es nuestra generación, con todas las cosas por las que hemos pasado y aquí seguimos en plena lucha... No termina... ¡que no termine! Abrazos.
ResponderBorrarAsí es, personas con valores, educación, respetuosos, impetuosos con ganas de trabajar y seguir adelante pese a los avances en general..... ¿qué será de estas nuevas generaciones en un futuro, muchos de ellos faltos de éstas características en su mayoría?.
ResponderBorrarFelicidades amiga muy buen artículo.
Gracias, Grace Barajas A., seguramente las nuevas generaciones tienen otras características que los hacen ser sobresalientes. Será importante la interacción entre baby boomers y las generaciones posteriores... de hecho, es lo que hacemos en nuestro trabajo cotidiano, en las aulas universitarias. Abrazos.
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