Irma Barquet Galaxia Luna era una niña pequeña, muy delgada, de piel morena y ojos vivarachos. Su larga cabellera oscura, caía ensortijada sobre su espalda, hasta la cintura. Alegre, juguetona, sonriente, a todas las personas contagiaba con su energía. Sus primas y primos, de tez blanca, cariñosamente le decían “Negra”. Su papá falleció antes de que ella naciera. Su mamá y ella solían compartir la misma casa con la familia de su tía, quienes tenían mucho apego. El esposo de su tía recibió la instrucción laboral del traslado a otro estado lejano, por lo que la prole completa tuvo que cambiar de lugar de residencia. Luna contaba con 5 años de edad cuando se mudaron a San Jerónimo, un pequeño pueblo ubicado en la zona de la Costa Grande del estado de Guerrero, a poca distancia del puerto de Acapulco, muy lejos de su lugar de origen al sureste de la República Mexicana. La precaria situación económica en la que estaban, obligó a la mamá de Luna a aceptar realizar las labores dom
Excelente experiencia irma, fue un verdadero placer coincidir
ResponderBorrarGracias, Monica Vivian, para mí fue una experiencia maravillosa... Invitadas a repetir... Abrazos.
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