EL PODER INFINITO DE LAS PALABRAS
Irma Barquet
Las palabras que expresamos oralmente o por escrito, poseen una fuerza intrínseca capaz de perdurar en la mente y en el corazón de las personas que las dicen o las plasman y de las que las reciben. Indudablemente, su poder está definido por ciertos aderezos como son: el momento, el tono y volumen de voz, el lenguaje no verbal que las acompañan, el estado emocional, las circunstancias, el contexto, de quien vienen, a quien se dirigen…
Son fragmentos que pueden
declarar amor, desamor; aceptación, rechazo; sorpresa, indiferencia; agrado,
desagrado; comodidad, molestia; encanto, desencanto; aprecio, menosprecio…
Tienen la potencia de acariciar y
de golpear; de alegrar y de entristecer; de animar y de herir; de aliviar y de
incomodar; de elogiar y de insultar; de honrar y de agraviar; de tranquilizar y
de alterar; de divertir y de aburrir; de explicar y de confundir…
Las palabras suenan, se gritan,
se recalcan, se susurran, se murmuran, se escriben, se leen, se resaltan, se
subrayan, se colorean, se dibujan, se recuerdan, se olvidan, se mencionan, se
omiten, se escuchan, se oyen, se atienden, se perciben, se ignoran, se saben,
se desconocen, se desechan, se adornan, se imaginan, se pausan, se repiten, se entienden,
se comprenden, se disfrazan, se piensan, se reflexionan, se interpretan, se callan…
Pueden denotar violencia,
descalificación, consuelo, empatía, entusiasmo, apoyo, protección, compromiso,
garantía, burla, respeto…
Con su poder, las palabras ensordecen,
retumban, estremecen, enamoran, conquistan, seducen, enloquecen, fascinan, endulzan, amargan, manipulan,
controlan, humillan, honran…
También, la palabra, se utiliza,
se empeña, se cumple, se entrega, se niega…
Si bien las palabras poseen un poder infinito, con el silencio también se dice mucho.
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En ocasiones las palabras también confunden, sobre todo cuando no tienen la entonación o escritura correcta.
ResponderBorrarUn abrazo
AL PAN,PAN Y AL VINO,VINO. MAS VALE UNA CLARA QUE DOS PERCUDIDAS,DECÍA MI ABUELA.
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