Irma Barquet Este relato es la descripción de un pasaje de la vida de mi amigo, que me ha contado en varias ocasiones y lo he disfrutado como si yo hubiera estado en ese momento, imaginando, agradablemente el hecho. Se trata de la tía de mi amigo, cuyo nombre era Delmira. Cuenta que era una mujer muy alta y corpulenta, con apariencia fuerte, muy dedicada al trabajo rudo de aquel tiempo. Usaba vestidos que normalmente eran de colores oscuros. Se ponía un delantal encima de su vestido y para protegerse del frío, se echaba sobre los hombros un reboso de bolita, prenda que es muy común en la tierra michoacana. Peinaba su cabello con dos trenzas perfectamente tejidas, unidas en el extremo con un listón, también de algún color oscuro. Calzaba sus pies con huaraches. Su piel era de un tono moreno que había adquirido por haberse expuesto al sol y al trabajo del campo, casi toda su vida. Su rostro guardaba facciones finas y rasgos diferentes al común denominador de los habitantes de es